Una Decisión Basada en Estrategia y
Sostenibilidad Financiera
El Impuesto Sustitutivo de
Impuestos Finales (ISIF), introducido por la Ley N° 21.681 en julio de 2024,
fue promovido como una medida extraordinaria para permitir que las empresas
regularizaran sus utilidades acumuladas hasta el 31 de diciembre de 2023. Con
una tasa preferencial del 12% para las empresas del régimen Propyme General y
del 30% para aquellas bajo el régimen Parcialmente Integrado, la iniciativa
buscaba estimular la recaudación fiscal y fortalecer el Fondo de Emergencia
para la reconstrucción de la Región de Valparaíso. Sin embargo, no todas las
firmas de asesoría tributaria recomendaron acogerse a esta medida, destacándose posturas prudentes y fundamentadas.
Una Visión Estratégica Ante un
Beneficio Temporal
Nuestra firma, reconocida en el ámbito de la consultoría tributaria y financiera,
adoptó un enfoque analítico y estructurado antes de aconsejar a sus clientes
sobre la conveniencia de optar por el ISIF. En un comunicado emitido en
diciembre de 2024, la consultora enfatizó que si bien el ISIF ofrecía una
aparente reducción de carga tributaria en el corto plazo, no era necesariamente
la mejor estrategia financiera para todas las empresas.
El análisis demostró que, para muchas empresas, el costo de acogerse al ISIF superaba los beneficios potenciales, sobre todo considerando las proyecciones económicas y tributarias para los próximos años.
Las Razones Claves para la
Recomendación de No Acogerse al ISIF
Tras realizar estudios detallados
en diversos sectores económicos, la firma identificó cuatro razones
fundamentales por las cuales muchas empresas no debían optar por el ISIF:
1. Efecto en la Liquidez
Empresarial
El pago inmediato del impuesto
sustitutivo implicaba una salida de efectivo considerable, lo que podía afectar
la operatividad de muchas empresas, en especial aquellas con planes de
inversión o necesidades de capital de trabajo. En un entorno donde la liquidez
sigue siendo un factor crítico para la estabilidad empresarial, destinar
recursos al ISIF sin una planificación a largo plazo podía comprometer la
sostenibilidad financiera de las empresas.
2. Proyección de Utilidades y
Carga Tributaria Futura
Para empresas con expectativas de
menores utilidades en los próximos años, el ISIF no representaba un ahorro
real. En ciertos casos, mantener las utilidades acumuladas permitía
beneficiarse de tasas de impuestos más favorables en el futuro, o incluso compensar
pérdidas tributarias proyectadas. El ISIF podía parecer atractivo a primera
vista, pero para muchas empresas era más conveniente mantener su régimen
impositivo y planificar su carga fiscal con mayor flexibilidad.
3. Riesgo de Perder Beneficios
Tributarios Existentes
Al acogerse al ISIF, algunas
empresas corrían el riesgo de perder beneficios tributarios vigentes, tales
como créditos por impuesto de primera categoría o incentivos a la reinversión.
V & G Asesores y análisis de otras firmas advirtió que cada empresa debía realizar un análisis
detallado de su situación fiscal antes de tomar una decisión que pudiera
afectar su planificación tributaria en el mediano y largo plazo.
4. Falta de Claridad en los
Beneficios a Largo Plazo
Si bien el ISIF ofrecía una
solución inmediata para regularizar utilidades retenidas, la falta de certezas
respecto a futuras reformas tributarias y el posible endurecimiento de
normativas fiscales hicieron que muchas empresas optaran por mantener una estrategia
conservadora.
Impacto en el Sector
Empresarial
El llamado de V & G Asesores tuvo una amplia acogida. Según sus datos, el 100% de sus clientes no se acogieron al ISIF y 60% de empresas no clientes que requirieron asesoría, tampoco lo hicieron tras realizar un análisis profundo de su situación financiera y tributaria. La decisión de cada empresa al acogerse a algún beneficio, debe basarse en un análisis estratégico, no en una respuesta apresurada a tipos de incentivos temporales.
Además, varios gremios empresariales respaldaron la postura de la firma, argumentando que el ISIF, si bien era una opción válida para algunas empresas, no debía considerarse una solución universal.
No obstante, se confirmó que la recaudación del Impuesto Sustitutivo de Impuestos Finales superó las proyecciones iniciales del gobierno. Según el Ministerio de Hacienda, al 31 de diciembre de 2024, se habían recaudado más de $869.400 millones y recientemente el Servicio de Impuestos Internos (SII) a informado que se recaudó cerca de 1,6 billones, durante los 6 meses de vigencia.
Conclusión: Un Enfoque de Largo Plazo Sobre una Solución de Corto Plazo
La postura de V & G Asesores demostró que la planificación tributaria no puede basarse únicamente en incentivos inmediatos, sino en una visión integral que contemple la sostenibilidad financiera y las oportunidades fiscales a largo plazo. Su recomendación de no acogerse al ISIF para ciertos segmentos empresariales reflejó un compromiso con la estabilidad y el crecimiento económico sostenible de sus clientes.
En un entorno donde las decisiones tributarias pueden tener implicaciones significativas en el futuro de las empresas, contar con asesoría experta y una visión estratégica es más crucial que nunca. Y en este sentido, V & G Asesores ha reafirmado su reputación como una firma seria.